Imaginación, Conciencia & Pertenencia; Avión y ladrillo de sueños

Luego de comer al medio día de un jueves, y antes de entrar a lo que hago en la tardes de semana, me encontre con un amigo en una plaza. Lo salude, me senté, y hablamos. Irradiaba la luz del sol ese día de Julio.
A los 10 minutos llega una chica. Viene con 2 chicos acompañandola, no sé porqué al momento. Al sacar una cajetilla me doy cuenta de la razón de porqué venía tan acompañada. Saluda y le ofrece a mi amigo y a los que la acompañaban, un cigarrillo. Lo extraño de aquello es que ella no podía fumar, era asmatica. Aún así compraba cajetillas de cigarrillos. (Yo no fumo, no espero hacerlo, quizás porque hoy tengo mi postura frente al tema de esos elementos tan particulares, vicios). En fín, la historía de aquella chica es bastante particular.

Ella, a pesar de no tener un mal aspecto, no le agrada a todo el mundo. Algo llamado "mala fama". Quizás porque refleja una imagen repudiada, y que puede no ser ella. Por lo que veía, desde muy pequeña ella había sido algo introvertida, y ahora, llegada su adolecencia, no encontró otra forma más facil que encontrar amigos a través de sumarse a uno de los circulos sociales más particulares y dañinos de la urbanidad.

Así como hay algunos que se suman a circulos religiosos, como catolicos, evangelicos y adventistas, entre otros, buscando pertenencia, identidad y una base de donde apoyarse, existen otros que buscan lo mismo, y se averguenzan de hacerlo. Es ahí cuando entran a jugar muchos factores. Que tanto apoyo se recibe desde el nucleo familiar v/s las amistades, la conciencia, moral y virtudes, entre otros. De ahí la determinación de comenzar a crear un sueño.

Ella tomó una mala decisión. Porque lo que ganó puede perderlo facilmente, y lo que está perdiendo es más dificil de recuperar. Pero quizás tambien, su sueño era estar ahí, entre amigos. Porque sueño no sólo es inconciencia. Sueño tambien es concientizarse de lo que se puede, y de lo se podría hacer, o ser en un futuro. Porque cada uno construye su edificio, cada cual pone ladrillo a ladrillo su vida en manos de lo que hace. Y soñando ser alguien, imaginando ser alguien que construye, alguien que sane, alguien que ame, alguien que escriba. Sólo soñando y planteandose a sí mismo y a su imaginación, puede comenzar algo.

Y pensar que la conciencia se basa en la mente. ¿Como saber si lo que está pasando no es sólo un mero sueño?, ¿Es que todo lo que se pierde es importante?, más fatal es pensar que cada segundo que pasa perdemos algo. Por eso es importante valorar las cosas. Porque cada carta de tu torre puede depender de otra. Porque el humano no es individual e independiente, está hecho para satisfacer lo suyo en base al resto. Es más que conciencia, y hace algunos días encontre la palabra. Esa capacidad humana de darse cuenta de que el hombre vive conectado a otros, que son todos una unidad, como miles de celulas de un cuerpo se llama superconciencia. De hecho pasa sólo en un segmento de los humanos, las madres.

Al sentir esa pertenencia a una unidad, al tener conciencia de su estado, e imaginarse cuanto se puede hacer, la conciencia se expande aún más, y comienza un amor que es incomparable con otros. Ese amor incondicional de madre hace que ella aprenda a trascender sus intereses, ese "dar" sin esperar nada. Es nosotros mismos, pero con un "plus". Y pude ver que tambien esta superconciencia permite hacer de dos, uno. Y por tanto, conocer todo lo del otro, y captar la realidad con mayor claridad y rapidez. Sensibilidad, con mezcla a instuición es algo envidiable de una madre. Le hace percibir causas, motivos de cualquier tema más haya de la lógica. Totalmente admirable y envidiable.

No me atrevo a decir que algún lograremos todos, hombre y mujeres, a llegar a este nivel de desarrollo interpersonal, pero lo que si sé es que nos saltamos un paso. Nunca debimos salir del planeta. Ninguno de nosotros. Porque para salir de aquí, antes, tenemos que aprender a conocernos a nosotros mismos, a conocer la verdad absoluta de que algún día necesitaremos de la confianza y apoyo de alguien. Y por tanto es importante el respeto, la admiración y la honestidad. Sin eso, nos saltamos un paso, un nivel del desarrollo de una tan llamada civilización, que con el correr del tiempo puede caerse, llevando consigo las otras cartas de la torre.

2 comentarios:

Juanfe dijo...

¡Hola! Siento mucho no haberte visitado antes, pero ni siquiera habia entrado a mi propio blog (espero remotomarlo con fuerza en los proximos dias). La verdad es q he quedado sorprendido por todo: el cambio de faceta q le has dado a tu sitio y lo q acabas de escribir. Realmente nos parecemos mucho y pensamos cosas similares, con alguna que otra diferencia propia de dos personas distintas.
Bueno habra q comentarlo mas adelante, ahora debo seguir con mis deberes.
Un abrazo, q estes bien =)

Juanfe

Anónimo dijo...

hola...el título de tu texto es realmente bueno, el sólo hecho de valorar el buen olfato de una madre cuando a un hijo le pasa algo, o simplemente necesita de su apoyo, eso ya es valorable. Es bueno reconocer siempre que lo más importante en la vida es reconocer y darse cuenta de lo que tenemos cerca, como bien tú dices que todo se construye con ladrillo tras ladrillo y eso nos motiva a seguir una meta....
Al tomarlo desde otra perspectiva la imagen que tenemos de personas que no conocemos es siempre mala, hasta que la conocemos, por eso no hay que hacer el análisis critico antes de ....
Y para no ser muy critica ni mucho menos, escribes muy bien te felicito ...