Cuando uno va creciendo, además de aprender valores, se encuentra con que muchas veces hay que hacer un juicio respecto a la importancia de las cosas. Que hay prioridades y que la importancia de algunos hechos marcan pautas en la vida. Como me dijo alguien ayer, hay un antes y un después.
Ahora me siento mucho más tranquilo. Ligeramente más aliviado de "saldar cuentas pendientes", y no exactamente de dinero sino de algunas que incomodan mucho más cuando no se resuelven. Creeme que mi intranquilidad no podía más, y no sabes lo bien que me hizo todo. Si me hubiese visto desde arriba, quizás sin conocerme, hubiese pensado algo equivocado. Pero paseo suena más bonito. Y resolví muchas cosas. Bueno...el dinero es para esas cosas, para facilitar la felicidad.
Ahora...nadie puede desconocer que todos buscamos eso. Ser felices. Y que nuestros propositos se entremezclan con eso. La felicidad no es un ninguna cosa. La felicidad está almacenada. Pero no a todos nos sirve la felicidad economica, la emocional o la de estabilidad, porque quizás ya la encontramos en otras personas, no nos sirve cualquiera. Es de hay que cuando son compatibles, las "almas" de las personas intercambian una poca de la felicidad y la disfrutan. Y se siente bien.
Porque hay que considerar que la felicidad está contenida en cada uno de nosotros. Que podemos hacer felices a muchas personas con pequeñas cosas, simplemente porque nuestra presencia y preocupación demuestra mucho. Y aquí está la clave. Necesitamos -intercambiarla- porque no la podemos disfrutar sólos.
Curiosamente, este efecto cambia algunas cosas. Percepciones, desde que efecto tenía una canción, hasta como ves la vida y le das más de un sentido, a pesar de que antes no tuvo - virtualmente- ninguno. De vuelta y a pesar de cada vez me tocaba más frio el tiempo atmosferico, el "Special Needs", por ejemplo, ya no tenía ese efecto desgarrador. Más de alguna vez me sacó una sonrisa.
Y no hay despilfarro. Todo sirve siempre de algo, desde los errores cometidos -para aprender de ellos-, hasta el tiempo invertido. O un simple mensaje en la pared... Y que cuando la vida no te sonría, la solución es sonreirle tú a ella, porque no hay nada imposible, luchar por nuestros sueños nos llena el alma.
Y la felicidad se logra de a pedacitos. Y no es una urgencia ser felices. Es sólo que vivimos por eso...y para eso.
PD: Texto incompleto y realizado en temple no convencional. En palabras simples, tengo mucho que decir -y agradecer-, pero mi garganta tiene un nudo. Eso será por ahora.